Para la celebración del 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, en el Colegio Carmen Iturbide se han realizado diferentes actividades que hemos relacionado con el proyecto anual que se lleva a cabo y con el que se relacionan la mayoría de las actividades y efemérides celebradas durante el curso.
Desde el centro, hemos trabajado el tema de la violencia a través del capítulo de la Rosa del libro del Principito, que es el proyecto anual que estamos llevando a cabo este año, haciendo hincapié en que la única manera de hacer feliz a los demás es a través del cuidado, el amor, el cariño, tal como hizo el protagonista de la obra de Saint- Exupéry con “su rosa”.
El amor, la paciencia, hizo que esa rosa floreciera, y eso es lo que hemos intentado transmitir a nuestro alumnado, que con cariño, cuidados, amor, todo florece.
Días previos al día 25 de noviembre, se ha leído el capítulo de la rosa en todas las clases, hemos realizado diferentes reflexiones según los ciclos, y para completar la actividad, se han hecho rosas de papel relacionadas con la rosa del libro. Además tanto alumnado como profesorado, hemos llevado macetas a nuestras clases para cuidarlas durante el curso, y así comprobar que con mimo, las plantas irán floreciendo.
También se han realizado carteles donde los alumnos y alumnas han escrito palabras que expresan la respuesta y la lucha contra cualquier tipo de violencia. Palabras como dignidad, valor, coeducación que reflejan el firme compromiso que toda la comunidad educativa para ayudar a la erradicación de este problema.
Los alumnos/as de sexto de primaria son el grupo que asistió al acto que se realizó en el Ayuntamiento y una vez de vuelta en clase, se realizó un debate y una reflexión por escrito sobre lo allí visto y oído. Además, se interesaron por el tema principal de este año, la violencia vicaria, ya que no se había hablado sobre él anteriormente porque es un tema delicado. Al preguntar los alumnos qué era, sus preguntas fueron respondidas con el mayor respeto y cuidado posible. La reflexión a la que llegaron los alumnos y alumnas después del debate es que cualquier tipo de violencia es un acto de cobardía y egoísmo, porque los agresores siempre hacen daño a personas más débiles, vulnerables o incluso personas más pequeñas (en el caso de la violencia vicaria). Bonita reflexión de niños y niñas de once años.
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